Este video esta dedicado a los compañeros de la DIGEF algunos no pudieron asistir a tan magno evento que fue realizado el dia viernes 18 de julio del año 2008 en las instalaciones de xetulul (Retalhuleu) es una experiencia magnifica para los que aun no hay ido se los recomendamos esta de pelos.
martes, 22 de julio de 2008
jueves, 3 de julio de 2008
SIPACATE LA MEJOR PLAYA
LUGAR TURISTICO
SIPACATE:
Playa de arena volcánica ideal para practicar surf y admirar impresionantes atardeceres. Los viajeros llegan a relajarse, compartir con otros surfistas que están en busca de pasar un buen momento. Varios hoteles y restaurantes brindan un ambiente apropiado para los surfistas, así como escuela para los principiantes. Se organizan campeonatos a nivel internacional en temporada.
Puntos de Interés
200 Km de Guatemala Ciudad
20 Km de La Gomera
0 Km de Santa Lucia Cotzumalguapa
45 Km de Puerto San Jose
el mejor lugar para ir de viaje y ver la caida del sol
EL ROCK GUATEMALTECO
Historia del rock guatemalteco
A grandes rasgos, y sin pretensiones de una clasificación exhaustiva, la historia del Rock en Guatemala, hasta el momento puede dividirse en tres etapas principales. La primera alcanza su apogeo durante los años 70 (aunque su origen -ahora remoto- se pierde en la década anterior), con bandas como Apple Pie, S.O.S, Caballo Loco, Plástico Pesado, entre algunas otras, y desemboca en las que, como Siglo XX, Azúcar y Santa Fe, desaparecerían absorbidas por el hoyo negro de las discotecas rodantes y el monopolio del disco dance. Una segunda fase la constituye la aparición y florecimiento de Alux Nahual durante los 80's, que aún cuando no subsistió en forma aislada (Rocks, Pirámide, Panivers), si superó materialmente lo alcanzado por cualquier agrupación de su época, al punto de trascender en forma solitaria los anales rockeros de Centroamérica. Y una tercera etapa se marca durante el presente decenio, cuando logra notoriedad toda una serie de grupos, encabezados por Bohemia Suburbana, La Tona, SURASH, Piedras Negras, Estrés, Viernes Verde -et al.
Naturalmente, una categorización tipológica de los conjuntos guatemaltecos dedicados al rock tendría que abarcar corrientes de acción muy diversas: la de los rocanroleros de night club que siguen activos, pero repitiendo las primeras canciones de Jagger y de Morrison; la de los mosheros que centran su operaci6n en sus thrash attacks; la de los grupos cristianos que poseen un público cautivo dentro de la amplia red de iglesias protestantes adentro y fuera del país; la de los alternativos que actualmente cuentan con el movimiento más inmediato de seguidores; y, hasta la de los pseudo-rockeros que, como muchos músicos enlatados de México, Puerto Rico y otras partes, duran lo que duran las modas, para pasar de estilo juvenil.. a baladista... a techno... a rock-pop...
Con aquellas, y varias otras agrupaciones, podría hacerse la biografía del rock guatemalteco. Sin embargo, más allá de lo puramente descriptivo, un escudriñamiento más analítico abre una pregunta interesante - ¿Qué conexión ha habido, con el paso de los años, entre los grupos de rock de Guatemala? La respuesta, que como involucrado directo en ese proceso me aventuro a ofrecer, resulta poco reconfortante: casi ninguna. Y es que, lamentablemente, el arte musical no se ha escapado a ese triste atributo de la cultura guatemalense, que consiste en que cada generación empieza desde cero, como si antes hubiera habido poco o nada con qué establecer un vinculo y, aún peor, como si lo que viene más adelante, tampoco tuviera nada qué ver con lo actual.
Por esto, se presenta poco creíble que, según algunos comentarios circulantes, se haya desatado una polémica entre grupos de rock como Alux y otros. En primer término, porque para que se entablara una polémica, primero tendría que existir una comunicación entre ellos. Desasafortunadamente, si tal comunicación escasea entre grupos, musicales coetáneos, menos aún ocurre entre representantes distanciados generacionalmente. A nadie tiene que sorprender que los practicantes de un estílo no acudan a los conciertos de otro; es de dominio que -con pocas excepciones- los músicos locales sólo concurren a los recitales en los que participan ellos mismos, por contrato o por compromiso. Y si no lo hacen cuando jóvenes, menos después, cuando manejan excusas formidables, como lo peligroso que es salir de noche, el exceso de trabajo, la falta de plata, la familia...
Polémica podrá engendrarse entre gentes de rock que traten el fondo de los asuntos, y que, amparados por el inobjetale nivel de su producción, presenten argumentos para proponer el avance real de lo que llamamos música, en este caso, la que hacen los grupos de rock guatemaltecos.de buena calidad
En sus comienzos el rock fue visto como una moda destinada a desaparecer en poco tiempo. Casi cincuenta años después, el género no solo se mantiene sino que sigue revitalizándose y se ha convertido en una forma de vida para miles de personas. Es una pasión que, de ser consecuente, de conservara por toda la vida y resistirá cuanto cambio de rumbo haya en el camino.
Al inicio fue asociado con la rebeldía e irreverencia ante las normas que impone la sociedad. Era la combinación de una forma de ser interior muy especial de corazón, y de aspecto exterior que e tradujo en el cabello largo, la vestimenta extravagante y el desafió ante toda norma impuesta. Siendo mayores tienen la satisfacción de haber proseguido en el terreno musical y aun mantienen la anarquía e irreverencia que tuvieron cuando jóvenes.
“La mayoría del publico”, dice “espera del músico una copia de una canción, espera todavía oír Satisfaction” o cualquier canción de copia que les hace recordar algo. Pero tienen que saber también que el músico no es rockola y tampoco no todo el tiempo va a estar tocando lo mismo”. A su juicio, el músico es mejor cuando se deja expresar lo que tiene en su corazón.
A grandes rasgos, y sin pretensiones de una clasificación exhaustiva, la historia del Rock en Guatemala, hasta el momento puede dividirse en tres etapas principales. La primera alcanza su apogeo durante los años 70 (aunque su origen -ahora remoto- se pierde en la década anterior), con bandas como Apple Pie, S.O.S, Caballo Loco, Plástico Pesado, entre algunas otras, y desemboca en las que, como Siglo XX, Azúcar y Santa Fe, desaparecerían absorbidas por el hoyo negro de las discotecas rodantes y el monopolio del disco dance. Una segunda fase la constituye la aparición y florecimiento de Alux Nahual durante los 80's, que aún cuando no subsistió en forma aislada (Rocks, Pirámide, Panivers), si superó materialmente lo alcanzado por cualquier agrupación de su época, al punto de trascender en forma solitaria los anales rockeros de Centroamérica. Y una tercera etapa se marca durante el presente decenio, cuando logra notoriedad toda una serie de grupos, encabezados por Bohemia Suburbana, La Tona, SURASH, Piedras Negras, Estrés, Viernes Verde -et al.
Naturalmente, una categorización tipológica de los conjuntos guatemaltecos dedicados al rock tendría que abarcar corrientes de acción muy diversas: la de los rocanroleros de night club que siguen activos, pero repitiendo las primeras canciones de Jagger y de Morrison; la de los mosheros que centran su operaci6n en sus thrash attacks; la de los grupos cristianos que poseen un público cautivo dentro de la amplia red de iglesias protestantes adentro y fuera del país; la de los alternativos que actualmente cuentan con el movimiento más inmediato de seguidores; y, hasta la de los pseudo-rockeros que, como muchos músicos enlatados de México, Puerto Rico y otras partes, duran lo que duran las modas, para pasar de estilo juvenil.. a baladista... a techno... a rock-pop...
Con aquellas, y varias otras agrupaciones, podría hacerse la biografía del rock guatemalteco. Sin embargo, más allá de lo puramente descriptivo, un escudriñamiento más analítico abre una pregunta interesante - ¿Qué conexión ha habido, con el paso de los años, entre los grupos de rock de Guatemala? La respuesta, que como involucrado directo en ese proceso me aventuro a ofrecer, resulta poco reconfortante: casi ninguna. Y es que, lamentablemente, el arte musical no se ha escapado a ese triste atributo de la cultura guatemalense, que consiste en que cada generación empieza desde cero, como si antes hubiera habido poco o nada con qué establecer un vinculo y, aún peor, como si lo que viene más adelante, tampoco tuviera nada qué ver con lo actual.
Por esto, se presenta poco creíble que, según algunos comentarios circulantes, se haya desatado una polémica entre grupos de rock como Alux y otros. En primer término, porque para que se entablara una polémica, primero tendría que existir una comunicación entre ellos. Desasafortunadamente, si tal comunicación escasea entre grupos, musicales coetáneos, menos aún ocurre entre representantes distanciados generacionalmente. A nadie tiene que sorprender que los practicantes de un estílo no acudan a los conciertos de otro; es de dominio que -con pocas excepciones- los músicos locales sólo concurren a los recitales en los que participan ellos mismos, por contrato o por compromiso. Y si no lo hacen cuando jóvenes, menos después, cuando manejan excusas formidables, como lo peligroso que es salir de noche, el exceso de trabajo, la falta de plata, la familia...
Polémica podrá engendrarse entre gentes de rock que traten el fondo de los asuntos, y que, amparados por el inobjetale nivel de su producción, presenten argumentos para proponer el avance real de lo que llamamos música, en este caso, la que hacen los grupos de rock guatemaltecos.de buena calidad
En sus comienzos el rock fue visto como una moda destinada a desaparecer en poco tiempo. Casi cincuenta años después, el género no solo se mantiene sino que sigue revitalizándose y se ha convertido en una forma de vida para miles de personas. Es una pasión que, de ser consecuente, de conservara por toda la vida y resistirá cuanto cambio de rumbo haya en el camino.
Al inicio fue asociado con la rebeldía e irreverencia ante las normas que impone la sociedad. Era la combinación de una forma de ser interior muy especial de corazón, y de aspecto exterior que e tradujo en el cabello largo, la vestimenta extravagante y el desafió ante toda norma impuesta. Siendo mayores tienen la satisfacción de haber proseguido en el terreno musical y aun mantienen la anarquía e irreverencia que tuvieron cuando jóvenes.
“La mayoría del publico”, dice “espera del músico una copia de una canción, espera todavía oír Satisfaction” o cualquier canción de copia que les hace recordar algo. Pero tienen que saber también que el músico no es rockola y tampoco no todo el tiempo va a estar tocando lo mismo”. A su juicio, el músico es mejor cuando se deja expresar lo que tiene en su corazón.
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